a erik satie no le gustaba que le llamaran músico, sino fonometrógrafo, aquel que mide y escribe sonidos.
solía presentarse diciendo: "me llamo erik satie, como todo el mundo", y en efecto, así se llamaba, pero no era exactamente como todo el mundo, si es que existe un todo clasificable como Mundo; y en esencia fue un solitario, ( si hacemos caso a nietzsche, que decía que la grandeza del hombre se mide por la cantidad de soledad que sea capaz de soportar, satie mediría 300 pies y podría jugar con la torre eiffel después de comer).
sólo tras su muerte sus amigos pudieron entrar en su habitación, su reducto acorazado, y encontraron un piano sin usar, ( jamás uso un piano para componer!), polvo, más polvo, trajes de terciopelo, un retrato de la única mujer a la que amó, (y que lo rechazó) , más polvo, varios paraguas, ( más de 100 para ser exactos), composiciones inéditas, y dolor. eso fue el 1 de julio de 1925, pero empezar por ahí la historia sería hacerlo al revés, ( quizás como le hubiera gustado); mejor, demos un vuelco....
satie nació en honfleur, en la baja normandía, pero pronto se mudó a paris, aunque tras la muerte de su madre, cuando sólo tenía 6 años, volvió a su pueblo natal con sus abuelos paternos, donde comenzó a tomar sus primeras clases de música.
al morir su abuela vuelve a paris y a los 13 años entra en el conservatorio, donde los profesores lo etiquetan como "falto de talento", lo echan, vuelve a casa y a los 2 años y medio lo readmiten.
a los 20 años se muda a montmartre y empiezan a pulular por su vida toda una cuna de bohemios y artistas franceses: el poeta patrice contamine, con quien mantendrá amistad hasta su muerte, debussy ( que orquestó la tercera de sus gymnopédies), ravel...y también comienza a publicar la primera de sus tres obras magnas: gymnopédies.
el nombre gymnopedie proviene de las danzas sagradas de la antigua esparta que niños desnudos ejecutaban de forma hipnótica. satie, en más de una ocasión, dirá que para él el sonido no deja de ser una danza hipnótica que juega con el espectador / oyente, una forma de embelesarlo totalmente consciente. junto a esas gymnopédies del primer periodo llegaran también las sarabandes y las gnossiennes.
gymnopédie nº1 está compuesta después de haber oído músicas exóticas en la exposición universal de parís con una estructura en espiral que evoca las danzas sagradas del laberinto de cnossos. a través de esa repetición constante de una serie de compases logra un sonido mecánico que se abre paso en medio del silencio, como la palabra lo hace a través del folio en blanco, igual que un mantra budista perfectamente controlado, asimilado y medido...pero ¿qué hay del aburrimiento? ¿le preocupaba a satie que el oyente se "cansara" con sus composiciones? ¿que percibiera esos ambientes repetidos en esas composiciones tan perfectas? no. satie decía que aburrir le parecía de buen gusto, odiaba el romanticismo y cualquier exaltación patética del hombre, por contra, fue reivindicado por los dadaístas, patafísicos, jarry, juan gris, picasso ( que lo introdujo en el cubismo), braque o rusiñol; bretón al principio renegó de él y luego dio marcha atrás 30 años después de su muerte, pero bretón era un caso aparte ( sic). john cage, años más tarde, reconoció la influencia de la sincronización y la repetición de satie en su obra y pascal comelade, por citar sólo dos ejemplos, es un ferviente seguidor-admirador-discípulo suyo.
además de su obra, de sus múltiples excentricidades...¿qué hay del satie hombre, del satie de los sentimientos?, tan sólo amó una vez, o debería decir " se atrevió a amar" una vez, fue a suzanne saladon y cuentan que se le declaró el primer día que la conoció, que le enviaba flores a diario de la mano de su hijo, de once años, y que ella, agobiada, lo rechazó una y otra vez, ya desde el primer día, en aquella torpe y atropellada declaración primera. trastornado, incluso acudió a la policia para que lo separaran de aquella mujer que le perturbaba la cabeza y toda posibilidad de crear.
jamás, nunca en toda su vida, se le conoció alguna otra relación o proximidad a otra mujer y sólo cuando murió y sus amigos entraron en aquel vernáculo mundo de polvo, recuerdos y dolor encontraron todas las cartas que jamás se atrevió a mandar a suzanne, incluido un retrato suyo hecho por ella, en aquel temprano 1983, que jamás vio la luz...con el polvo, el dolor y sus miedos, el trabajo de la única mujer en todo el mundo por la que había sentido algo comparable a lo que le producía la música y que sólo podía contemplar entre las ruinas de su mundo y de su soledad, y en definitiva, la de todos.
¿y porqué hablo ahora de satie? porqué satie no era un músico, sino un medidor y un escritor de soledades, y porque no se llamaba erik satie, sino que todos somos erik satie alguna vez.
ahora, yo soy erik satie.